Sangrado de ano, reconozca las enfermedades que pueden ser la causa

El ano es un tubo que se conecta a la parte inferior del intestino grueso. Este canal sirve como refugio temporal para las heces antes de ser expulsadas por el ano. Tenga en cuenta que el ano también sangra a menudo.

Si ha experimentado esta afección repentinamente, es necesario un tratamiento adicional. La razón es que un ano sangrante puede indicar una enfermedad grave en el sistema digestivo.

Otros síntomas que acompañan al sangrado del ano

La aparición de sangre durante la defecación es la principal característica del sangrado en el ano. Los pacientes con esta afección generalmente encuentran sangre que sale del ano que es de color rojo brillante, rojo oscuro, negruzco o llamado melena.

La diferencia de color puede ayudar a determinar de dónde proviene el sangrado.

La sangre de color claro generalmente indica una lesión en el tracto gastrointestinal inferior, es decir, el intestino grueso o el recto. La sangre de color rojo oscuro generalmente proviene de hemorragias en el tracto gastrointestinal superior, es decir, el estómago y el intestino delgado.

Además, generalmente sentirá dolor en el ano, defecará de color rojo, marrón o negro y se sentirá mareado. A veces, si el sangrado es abundante, el paciente puede experimentar desmayos.

Varias enfermedades que hacen sangrar el ano

A continuación, se detallan una serie de afecciones que pueden hacer que el ano sangre repentinamente.

1. Hemorroides

Las hemorroides (hemorroides) son una enfermedad causada por vasos sanguíneos inflamados en la parte inferior del recto o alrededor del ano.

Esta condición generalmente se caracteriza por dolor, irritación y picazón intensa alrededor del ano. También puede experimentar acidez estomacal acompañada de dolor, así como heces que no salen cuando tiene una evacuación intestinal.

2. Úlcera de estómago

El sangrado repentino del ano también puede indicar trastornos estomacales. Las úlceras gástricas son llagas en la pared del estómago causadas por la erosión de la pared del estómago y la infección con la bacteria H. pylori.

Esta enfermedad se caracteriza por cambios en el apetito, náuseas y vómitos, heces con sangre y otros trastornos digestivos.

3. Diverticulitis (inflamación del saco del intestino grueso)

La diverculitis es una enfermedad inflamatoria de los divertículos, que son grupos de pequeños sacos que corren a lo largo del intestino grueso. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, náuseas y vómitos, fiebre, sangre en las heces y sangrado repentino en el recto.

Esta enfermedad también puede progresar a una infección si hay restos de comida que cubren la entrada a la bolsa de recolección.

Desafortunadamente, aún no se sabe cuál es la causa exacta de la diverticulitis además de los factores hereditarios y ambientales que se cree que aumentan el riesgo.

4. Fisura anal

La fisura anal es un desgarro del revestimiento del ano o del canal circundante. Este desgarro puede ser causado por estreñimiento crónico, diarrea prolongada, el hábito de esforzarse cuando las heces son duras o grandes y el sexo anal.

Varias enfermedades como la colitis, la enfermedad de Crohn, las infecciones de transmisión sexual y el cáncer anal también pueden aumentar el riesgo.

El tratamiento adecuado para el ano sangrante

A veces, el sangrado anal puede detenerse por sí solo sin un tratamiento especial. Sin embargo, debe tener cuidado con cualquier síntoma que sienta.

Cuando el sangrado ocurre una vez y se detiene, es probable que el sangrado no sea una emergencia. Por otro lado, cuando el sangrado es cada vez más frecuente, debes buscar atención médica de inmediato.

Durante el examen, el médico observará su afección y le preguntará acerca de los síntomas que siente, como:

  1. cuando empezó el sangrado
  2. la comida que comiste antes,
  3. se altera la defecación, y
  4. ¿Tiene antecedentes de enfermedades relacionadas con enfermedades de los órganos anales?

La pregunta se hace para facilitar la causa del sangrado. Además, si es necesario, el médico lo derivará para que se realicen más pruebas, como una colonoscopia, análisis de sangre o análisis de heces.

Posteriormente, una vez detectada la enfermedad, se administrará el tratamiento según la enfermedad.

En el ano sangrante causado por hemorroides, los síntomas generalmente se resuelven con el consumo de suplementos de fibra o el uso de medicamentos. Si esto no ayuda, el médico puede realizar medidas médicas para reducir el tamaño de las hemorroides.

En el sangrado debido a úlceras pépticas causadas por una infección, el médico puede sugerir una combinación de medicamentos y antibióticos para matar las bacterias.

Si la causa es la erosión de la pared del estómago, los medicamentos administrados generalmente tienen como objetivo reducir la producción de ácido del estómago y ayudar a la cicatrización de heridas.

Mientras tanto, si la causa es una fisura anal, el médico le dará medicamentos que pueden suavizar las heces y reducir el dolor. Por lo general, los síntomas desaparecerán por sí solos después de 4 a 6 semanas.

Mientras tanto, si el tratamiento no ayuda y la fisura anal dura más de 8 semanas, es posible que deba someterse a un examen adicional o una cirugía.

Mientras se somete al tratamiento, aún debe estar atento a todos los síntomas que aparecen.

No dude en preguntarle a su médico si tiene alguna inquietud sobre los medicamentos que debe tomar, síntomas inusuales o cambios en los hábitos intestinales.

Es muy importante hacer esto para que pueda recibir de inmediato el tratamiento adecuado.


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